jueves, 27 de junio de 2013

DIE OFF




El die off o las secuelas son los síntomas que aparecen cuando la batalla contra la cándida ha llegado a su fin,o sea, que ya se sufre un montón durante la dieta,¿no?pues al final,el ultimo coletazo que da este bicho tan persistente,es de aupa.Estos síntomas pueden durar desde días hasta semanas y depende de cada persona que sean más o menos fuertes,pero normalmente se presentan en forma de náusea, diarrea, dolores de cabeza, gases, irritabilidad, una bajada de energía, ganas de comer dulces y visión borrosa.
Tanto el hacer ejercicio como el tomar agua, hará que se reduzcan los síntomas a la hora de limpiar las células de levadura ya muertas, rápidamente, del sistema.También es bueno beber té de canela y de clavo lo cual ayudará a combatir la náusea y los gases, además de ayudar a desinfectar el canal digestivo.

Yo he sufrido estos síntomas del die off y a mi me duró semanas.Yo siempre lo califico de INFIERNO,todo, tanto el proceso de la dieta y  curación como estas secuelas,es que no encuentro una palabra mejor para definirlo.Es una lucha encarnizada contra todo,por el día a día,levantarte de la cama ya es un reto,ir a trabajar,preparar la comida,que es lo que peor se lleva...Una lucha así cuando el cuerpo no te responde y no puedes tirar de él,es difícil de imaginar si no te sucede directamente.
 Como he dicho,dependerá de personas,porque hablo o leo a gente afectada de cándida y no todo el mundo pasa por esta fatiga tan brutal y esta sensación tan desesperante de no poder más,no poder con la vida,sentirte al límite de tus fuerzas,pero en mi caso así fue.No puedo hablar o escribir de este tema sin que me emocione y me vengan las lágrimas porque hablamos de sufrimiento puro,sufrimiento físico hasta el extremo,mental porque afecta a la cognitividad,a la memoria,nivel de concentración nulo,ni para leer,ni escribir,ni expresarse bien...Incluso  afecta a nivel espiritual porque estando en este estado agónico,te vienen a la mente y te planteas muchísímas cosas.
Para mi ha habido un antes y un después,porque la recuperacíón es tan gratificante,da tantísima satisfacción...Es como que después de este calvario,ves la vida de otra manera,quieres conscientemente darle importancia a las cosas que realmente la tienen.Estoy convencida que esto pasa en toda recuperación de enfermedades graves.



Este invierno lo he pasado fatal con los resfriados,muchas diarreas,fiebre,mareos...desde diciembre siempre estaba enferma.Me resistía a tomar antibióticos evidentemente pero ya cuando estaba tantos meses mal.y habiendo tantos casos de gente joven con neumonía,lo típico tu gente se preocupa y te empieza a meter miedo,que si cuidado, que debes medicarte,etc.Empecé a tomar antibióticos y los interrumpí,porque me entró el pánico por la cándida.Ya sé,no se debe hacer,pero me entro mucho miedo.Luego, ya pasó no sé cuanto tiempo y volví a caer en otro virus y ya me los tomé,esta vez todos los días que me indicó el médico.
Mis temores se confirmaron,porque en mi última visita a mi homeópata me dijo que estaba muy hinchada,y que había dado un bajón increible.No tengo candidiasis,pero la cándida empezaba a reproducirse.

Como prevención me he eliminado todo lo dulce,ni siropes ni historias,los menos carbohidratos posibles,me he tomado un montón de probióticos,un drenaje,que me ha dejado de maravilla,me ha deshinchado y estas últimas semanas yo juraría que he vuelto a pasar el die off.No sé, comentaré a mi homeópata ahora cuando vuelva porque evidentemente esto se ha de vigilar.
En definitiva,no se puede bajar la guardia y si se ha de hacerlo pues al menos saber que se puede recuperar el equilibrio,no sin sufrimiento,tengo asumido que  estos altibajos me  acompañarán de por vida.
Esta frase la leí de una señora argentina de 60 años con candidiasis que decía;
"La verdad, jamás me he sentido con tan pocas ganas de vivir, tengo un dicho, no quiero morirme, pero no tengo ganas de vivir, es una sensación de no querer más…"
 Mejor dicho imposible,yo también pensaba: no es que quiera morirme pero es que no tengo fuerzas para vivir.Durísimo.
Como siempre tenemos que ver el lado positivo,desde que me dieron el alta de la candidiasis crónica,hasta este momento con los antibióticos no había tenido ningún problema,o sea que la curación es de verdad,siempre con un control en nuestra alimentación,o sea siempre hay un esfuerzo por nuestra parte,pero la recompensa es enorme a todos los niveles.
Estoy recopilando una serie de impresiones y sensaciones que estoy encontrando de gente que también ha pasado por esto,porque de verdad reconfortan.